viernes, 3 de septiembre de 2010

Síndone 5: Una foto para la eternidad




La mayor parte de los investigadores de la Síndone se inclinan a favor de que el sujeto envuelto en la sábana (que es extraordinariamente probable que sea Jesús) llegó muerto a la tumba. Pero, ¿acaso resucitó? ¿Y si los cristianos mintieron sobre las apariciones post-mortem del Nazareno? ¿Y si robaron el cuerpo ellos mismos para que su imagen legendaria se perpetuara, como aún sostienen los judíos? Para intentar responder a estos interrogantes, debemos plantearnos una pregunta fundamental: ¿cómo se produjeron las huellas de la Síndone?

En 1978 un equipo de investigadores llamado STURP, liderado por científicos que trabajaban para la NASA, analizaron con métodos realmente sofisticados dichas huellas y llegaron a conclusiones realmente impresionantes. Si miramos al microscopio la tela, veremos que la imagen humana de cuerpo entero que aparece en el lienzo carece de contornos definidos. No tiene líneas. Además, las huellas son absolutamente superficiales. Únicamente los hilos externos están como coloreados. Pero, ya vimos que no se usaron colorantes de ningún tipo, porque no fue pintada. Por su color pardo amarillento parece que la tela se hubiera chamuscado. Es decir, como si se hubiera quemado externamente. Todas las fibras donde están las huellas tienen el mismo color, pero en diferente concentración, dando la apariencia de claroscuros.

Analizando estos matices oscuros, los científicos de la NASA corroboraron el raro fenómeno del “negativo fotográfico”. Sin precedente histórico de ningún tipo. Pero, como si esto fuera poco, los miembros de la NASA descubrieron que, además, la imagen de la Síndone contenía información tridimensional. Es decir, que el grado de luminosidad de cada punto de la imagen esta matemáticamente relacionado con la distancia del lienzo del cuerpo.

O sea, la parte del tejido que toca el cuerpo tiene el color más intenso que la zona donde no lo toca. Hasta ahora sólo las computadoras han logrado reproducir este efecto traduciendo las sombras de las imágenes en píxeles. ¿Cómo es posible que un artista medieval hubiera dominado la técnica 3D?

1 comentario:

  1. LA NASA NUNCA HA ESTUDIADIO LA SABANA SANTA:
    La agencia espacial estadounidense nunca ha mostrado el mínimo interés por el sudario de Turín. Dos miembros del STURP, John Jackson y Eric Jumper, habían trabajado para la NASA y eso sirvió, a finales de los años 70(1978), a los sindonólogos y los periodistas del misterio para anunciar al mundo que la NASA había demostrado la Resurrección.

    ResponderEliminar