jueves, 16 de septiembre de 2010

Jesús, ¿hombre o dios? 3



Problemas con la autoridad

¿Alguna vez Jesús se ufanó de ser Dios? Algunos creen que sí. ¿Pero realmente fue así? En Juan 10:34, los judíos intentan apedrearlo por blasfemo, ya que Jesús había querido supuestamente endiosarse delante de ellos. Entonces él les quiere demostrar que no había tanta diferencia entre el ser que ellos veneraban y los humanos. Para ello cita el interesantísimo salmo 82, donde los dioses (literalmente los Elohims) están presentándose ante uno superior a ellos (un tal El, que curiosamente es el nombre del máximo dios cananeo, traducido muchas veces como el Divino en nuestras biblias). Este dios El es el que juzga en medio de los Elohims (Salmo 82:1 y 2).

Este salmo es raro pues en sus versículos ese Ser Superior (la versión cananea del Padre Yuh) reprende a los Elohims por no estar apoyando lo suficiente a los justos y oprimidos y dice:

“Yo mismo he dicho: ustedes son dioses (Elohims) y todos ustedes son hijos del Supremo”.

Luego, amenaza a los Elohims que de no cumplir bien su cometido morirían lo mismo que los hombres y como cualquier de los príncipes caerán (82:7 y 8). ¿Quién escribió este Salmo? Es difícil saberlo por ahora. Sólo sabemos que es uno de los salmos más antiguos pues es politeísta. Es probable que fuera transmitido en forma oral de generación en generación. O de lo contrario pertenece a uno de esos períodos en que el culto al dios cananeo El, fusionado con el de Jehová, se reactualizaba sin ser perseguido.

Al citarlo, Jesús quiso demostrar que las propias escrituras hebreas dotaban a estos dioses de una naturaleza tan humana que eran capaces de cometer errores. Y es posible que Jesús también intentara recordar a los judíos, que su religión y la de los cananeos estaban estrechamente ligadas.

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