sábado, 20 de marzo de 2010

Los años perdidos de Jesús



Capítulo 5


“Y hay también muchas otras cosas que hizo Jesús, las cuales si se escribieran una por una, pienso que ni aún en el mundo entero cabrían tantos libros sobre el tema”.
-Juan 21:25-

“La Biblia no contiene ni una sola idea religiosa o moral que no figure, de una u otra manera, en las sagradas escrituras de las religiones anteriores a Jesús o coetáneos del mismo”. - Robert Kehl,
historiador alemán, autor de “Los Secretos de la Iglesia”


“Vuélvanse caminantes”.
-Evangelio de Tomás-

Existe un gran silencio sobre la vida de Jesús entre los 12 a los 30 años. Sin embargo, hemos tratado de hurgar en tradiciones y crónicas antiguas extra bíblicas y las hemos juntado con las pistas que existen en los apócrifos e investigaciones actuales. El resultado es este capítulo, que es nuestra propuesta sobre qué cosas creemos que realizó Jesús en esa etapa de su existencia y que le sirvió de base para poder inventar un culto que sintetizaría las principales religiones de su época. Nos basaremos entre otras fuentes con el apócrifo:

Correspondencia entre Jesús y Abgaro: Existen versiones en diferentes idiomas: siríaco, armenio, griego, latín, árabe, copto y eslavo. Su copia más antigua se remonta al siglo III. Se piensa que fue escrita por un seguidor de Jesús, basándose en tradiciones antiguas verídicas.

Aventureros de la verdad

Según los escritos apócrifos, con la muerte de José finaliza la infancia de Jesús y comienza su juventud, la parte más oscura de su historia, que todos conocemos como “los años perdidos”, tiempo del que no se ha escrito nada en la Biblia. ¿Por qué ese silencio? Todo parece indicar que se debe a que tanto Jesús como su madre pasaron todo este tiempo fuera de Palestina. Las razones de este largo viaje y lo que aprendió allí son los puntos que trataremos de dilucidar a continuación.

Muchos conocen el libro de Faber-Kaiser que trata sobre la supuesta vida de Jesús en Cachemira. Sabido es cual ha sido su fuente de información: el director del Departamento Estatal de Historia de Cachemira, profesor F.M. Hassnain. Es este misterioso sujeto quien nos habla en el libro de Faber Kaiser sobre el escrito de Nikolai Notovitch, quien presumiblemente había hallado, a fines del siglo XIX en la lamasería de Hemis (sureste de Leh, Tíbet), gran cantidad de rollos que hablaban de un santo llamado Isa, cuya vida era extraordinariamente semejante a la vida de Jesús de Nazareth.

En base a lo que cuenta Hassnain sobre estos documentos (que nadie ha visto salvo Notovitch), Faber Kaiser escribió su exitoso libro. El problema es que últimamente se le pidió al Dalai Lama que opinara sobre los presuntos escritos que narraban la vida del santo Isa y dijo que no sabía nada al respecto. Entonces como que el asunto toma el mismo cariz que poseen los escritos de Blavatsky (teosofía) y de Churchward (continente Mu): ambos se basaron en textos que nadie vio excepto ellos mismos.

En todo caso, si Notovitch inventó toda la historia de los misioneros para otorgarle mayor autoridad a sus investigaciones es una pena, ya que gran parte de lo expuesto por Hassnain parece real, y tontamente desacredita sus pesquisas utilizando una treta que suele ser muy exitosa en cuanto a las ventas y a la publicidad, pero que empobrece a nivel científico las evidencias obtenidas.

Al parecer, el interés de Hassnain es sobre todo religioso, ya que existe un movimiento islámico llamado Ahmadiyya que tiene como credo todo lo que propone Hassnain en sus declaraciones, en donde él mismo pertenece. Esta secta parece haber recibido poderosa influencia del cristianismo nestoriano, que justamente se refugió en Ladakh (muy cerca de Cachemira), después de su condena por herejes en el Concilio de Efeso (431 d.C.). Ellos negaban la unión de la naturaleza divina con la humana en Jesús. Así mismo, en los últimos capítulos del libro de Faber Kaiser, nos informa que el movimiento Ahmadiyya acababa de ser separado del credo musulmán por otorgar demasiada importancia a la figura de Jesús.

Como sea, utilizaremos, como parte de nuestro análisis, algunos datos de Hassnain por no carecer totalmente de interés y sobre todo, porque gozan de una sorprendente popularidad.

Jesús en el Corán

Dice Hassnain que los manuscritos de la lamasería se referían a Isa:

“....Poco tiempo después un hermoso niño nació en el país de Israel, el mismo Dios habló por su boca de este niño explicando la insignificancia del cuerpo y la grandeza del alma”.

Es obvio que hablan de Jesús. Además, cabe subrayar que Isa (o Aisha) es el nombre con que figura Jesús en el Corán, en los toponímicos hindúes y en los libros persas. “Isa” es una deformación del “Yeshua” hebreo. Siendo esta historia en verdad una tradición islámica recogida por la secta Ahmadiyya, no es pues nada raro que usaran el nombre de Jesús utilizado en la Biblia de los musulmanes. El relato de Hassnain continúa elogiando tanto al niño prodigio como a sus padres: el chico es un sabio y desde pequeño predica a las multitudes. Pero luego Hassnain toca un punto crucial:

“Cuando Isa alcanzó la edad de 13 años, la época en que un israelita debe tomar una mujer, la casa en que sus padres se ganaban el pan mediante una labor modesta, comenzó a ser sitio de reunión de la gente rica y noble que deseaba tener al joven Isa por yerno, siendo así que en todos lados era conocido por sus discursos edificantes en nombre del Todopoderoso. Fue entonces cuando Isa desapareció secretamente de la casa de sus padres, abandono Jerusalén y se encaminó con una caravana de mercaderes hacia Sindh, con el propósito de perfeccionarse a sí mismo en el conocimiento divino y de estudiar las leyes de los grandes Budas”.

¿Qué tanto de verdad hay en lo que creen los ahmadiyyas sobre la partida de Jesús lejos de su hogar? Si fue así, ¿qué lo motivó?

Joven en edad de casarse

En primer lugar diremos que, como hemos visto en los apócrifos de la infancia, Jesús no fue tan popular durante su niñez como lo describe Hassnain sino que siempre hubo opiniones bien divididas sobre él. De modo que es cuestionable de que hubiera mucha gente interesada en casarse con él. Sin embargo, es posible que el abolengo de los padres de Jesús pudiera resultar atractivo a sus vecinos.

Otro punto interesante para observar es que la costumbre de casar a los jóvenes siendo púberes no era una costumbre originariamente israelí, sino propia de las naciones árabes y paganas. Los hebreos varones del régimen patriarcal primitivo acostumbraban a contraer matrimonio después de los 30 años y no antes, lo que se refleja claramente en el Antiguo Testamento. Sin embargo, en los tiempos de Jesús tal costumbre se había contagiado de usos extranjeros, pues un sujeto sólo podía ser niño virgen, adulto casado y adulto viudo. La categoría “soltero” ya no existía en el léxico hebreo. O sea, que los judíos se casaban rápido y jóvenes.

Entonces, es bastante factible que, luego de la muerte de José, se estuviera planeando comprometer a Jesús con alguna jovencita de la zona pero, ¿realmente fue ese el motivo de la salida del muchacho o es que hubo razones de mayor peso? Todo hace pensar que algo realmente importante interrumpió el noviazgo de Jesús, obligándolo a cambiar su vida drásticamente. Pero, ¿qué pudo ser?

Anás, el archi enemigo

Por esa época, Arquelao acababa de ser removido de su puesto como gobernador y era nombrado delegado de Siria el senador Quirinius por el emperador Augusto. Hasta aquí todo bien. La cosa fue que con este cambio de gobierno, se nombró un nuevo sumo sacerdote: nada menos que a Anás, padre del joven cuya muerte se achacó a una maldición de Jesús. Siendo que en esa época no había gobernadores hebreos en Judea, el sumo sacerdote llegó a representar la máxima autoridad judía. Eso sí que fue un gran problema para Jesús. Su máximo enemigo desde antes de su nacimiento tenía ahora todo el poder del mundo para destruirlo si lo encontraba.

Pero para quienes puedan argüir que atribuir la huida de Jesús al nombramiento de Anás como sumo sacerdote es una exageración casi novelesca de la ruindad del saduceo, diremos que Anás sólo ejerció su puesto hasta el año 15 d.C. ya que fue destituido por el procurador Valerio Grato por “extralimitarse” en el ejercicio de su autoridad. De modo que los temores de María y de Jesús habrían sido perfectamente fundados.

Así, huyendo de la venganza personal de Anás, quien había demostrado especial desprecio a su familia desde el día en que acusara a María ante el Sanedrín, y cuyo odio habría sido acrecentado con la muerte de uno de sus hijos a causa del descontrol de las facultades del aprendiz de Mesías, Jesús tuvo que dejar Palestina siendo un adolescente aún. Pero, ¿a dónde fue?

2 comentarios:

  1. mmm interesante....pero son teorias, lo de hecho fue lo que Jesus hizo desde los 30 a los 33, en este corto tiempo cambio el modelo tradicional Judio, despues de su muerte y resurreccion sus seguidores trajeron abajo un imperio, y el cristianismo se rego por todo el mundo occidental.

    Hay una pregunta que siempre me hago. por que Jesus y sus seguidores pudieron llegar a casi todo el mundo occidental conocido pero a oriente nunca llegaron o no tuvieron el exito que tuvieron en occidente.

    En fin la apoyo en todo el tema de Cipriani. Debe de haber una real igualdad religiosa para todos y no privilegios para unos, El Estado no debe de meterse en temas religiosos.

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  2. todo comienza por ser una teoría, una hipótesis...

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