Este es un blog que nos cuenta la historia de los primeros cristianos, desde que eran PERSEGUIDOS hasta que se convirtieron en PERSEGUIDORES. Además, aquí se habla de la información prohibida de los evangelios apócrifos de la Biblia... Atrévase a leer los secretos que estuvieron ocultos durante siglos... que solo algunos artistas y librepensadores lo supieron a lo largo de la historia de manera subterránea... y que ahora salen a la luz pública... júzguelo usted mismo...
domingo, 16 de mayo de 2010
Los años perdidos de Jesús 4
Hacia la tierra del Ganges
Jesús siempre demostró que tenía open mind con una vasta perspectiva. Después de quizá experimentar una desilusión de las enseñanzas persas, rompería con su pasado y continuaría en su aprendizaje filosófico para inventarse poco a poco una ideología propia sobre la base de las experiencias que le aguardarían, tomando lo mejor de cada cultura que iría conociendo en su peregrinaje. Así, María y él prosiguieron la ruta desde Susa a Meshed (Sur de Rusia) para continuar hasta Bactres (entre Rusia y Afganistán) para entonces virar hacia el sur y llegar a Bamian en pleno Afganistán. Luego bajarían más hacia el sur hasta Taxila, al pie de los Himalayas y por fin, descenderían siguiendo el curso del río sagrado: el Ganges.
Entre los numerosos toponímicos que menciona Faber Kaiser está, por ejemplo, un lugar cerca de Taxila llamado Mai Mari Da Asthan, que traducido quiere decir “Lugar de descanso de la Madre María”, y cerca de allí, en Cachemira, hay otro lugar llamado Aishmuqam o “Lugar de descanso de Isa”.
¿Por qué se habrían aventurado tan al este María y Jesús? Faber Kaiser nos explica que la mayor parte de los estudiosos nombrados antes están seguros de que en Cachemira existía, por esa época, una importante colonia hebrea, que ellos fueron a visitar. Asimismo, Kaiser cita en su libro una obra hindú escrita en sánscrito denominada Bhavishya Mahapurana, redactada en el siglo I de nuestra era, donde se narra una anécdota sobre Jesús en la India:
“Cierto día, (el rey) Shalewahim salió hacia los montes del Himalaya, y allí, en medio del país de los Hun, el poderoso rey vio a un personaje distinguido sentado cerca de una montaña. El santo era de complexión clara y llevaba vestidos blancos. El rey Shalewahim le preguntó quien era. Él replicó gustosamente: Soy conocido como el Hijo de Dios, nacido de una Virgen. Como el rey se asombrara por esta respuesta, el santo le dijo: Soy el predicador de la región de los Meleacos (¿acaso una deformación de Macabeos o de la palabra Melek –rey-? O quizá de Malakim, ángeles, Mensajeros?) y seguidor de principios verdaderos”. El rey le preguntó acerca de su religión y él contestó: “Oh, rey, vengo de un país lejano, en el que no existe la verdad y en el que el mal no conoce límites. Aparecí allí como el Mesías”. El rey le rogó que le explicara mejor las enseñanzas de su religión, y el santo le dijo: “Enseña el amor, la verdad y la pureza del corazón. Enseña a los hombres y mujeres a servir a Dios, que está en el centro del sol y de los elementos. Y Dios y los elementos existirán siempre”. El rey regresó después de haber dado su obediencia al santo”.
Si tal purana (narración hindú antigua) existe, como lo asegura Faber Kaiser, sería un documento de valor incalculable: una prueba bastante importante de lo que fue la vida de Jesús durante su juventud. Las palabras puestas en boca de Jesús son igualmente interesantes. Decir que “Dios está en el Sol y en los elementos”, refleja una poderosa influencia persa, donde podríamos confirmar la simpatía que conservó Jesús hacia el zoroastrismo después de abandonar tan de mal modo la ciudad de Susa. Y es que, desde pequeño, ya estaba acostumbrado a salir huyendo de todos lados.
Faber Kaiser está convencido de que Jesús viajó dos veces a la India: una durante su juventud y otra, después de la tortura en la cruz, tesis que nosotros, personalmente, no compartimos, pues creemos por cosas que iremos viendo, que Jesús sólo estuvo durante sus años perdidos allí. Además, Kaiser está seguro que tanto María como Jesús murieron fuera de su país, lo que tampoco nos parece, ya que existen varios apócrifos que hablan de la muerte de María en Palestina.
Faber Kaiser se equivocó
Faber Kaiser se basa para sus conclusiones en la veneración que existe de una tumba judía en Murree, a 70 kilómetros de Taxila. El lugar es conocido como Mai Mari da Ashtan, cuya traducción significa “lugar de Descanso de la Madre María”. ¿Es ese el sitio donde enterraron a la virgen María? Nosotros creemos que no. Debemos recordar que hay dos lugares semejantes, uno cerca de Damasco y otro cerca de Cachemira con el nombre de Jesús. Ello no implica que Jesús estuviera enterrado en ninguno de esos sitios.
Bien pudieran ser sólo escalas prolongadas que ambos hicieran durante su increíble viaje. Además, Asia debe estar plagada de tumbas hebreas, debido a las colonias israelitas que se esparcieron durante los destierros. María era un nombre muy común entre la gente de esa cultura. Tomemos en cuenta que según Kaiser, Moisés está enterrado en esta zona, cosa en extremo improbable ya que las tradiciones judías orales señalan mas bien que el profeta fue asesinado camino a Canaan por sus propios seguidores.
En cuanto a Jesús, creemos que Faber Kaiser incurre en un error bastante comprensible, puesto que fue una equivocación que han compartido varias sectas, incluso los antiguos templarios y rosacruces. La equivocación es creer que Jesús murió en Srinagar, Cachemira. Y eso se debe a que a Jesús lo confunden con otro santo judeo-cristiano llamado Yuza-Azaf (quizá uno de los apóstoles) quien vivió y predicó en la India después de la crucifixión de Jesús. Algunos dicen que fue Tomás.
Se cuenta que Yuza-Asaf se casó con una mujer hindú de Pahalgam y tuvo dos hijos con ella. Su actual descendiente es un tal Sahibzada Basharat Saleem. Yuza-Azaf está enterrado en Srinagar, Cachemira, en el distrito de Khanyar. Su tumba está orientada al modo judío (de este a oeste) y aparece una inscripción (Rauza Bal), que se da sólo a los profetas, en tanto que a los santos se les llama en esta zona ziarat. Si hubiera sido la tumba de Jesús se le habría adjudicado el epíteto de “santo” (ziarat). Tal tumba (tipo mausoleo) está compartida con varios santones musulmanes y la tradición cuenta que Yuza-Azaf tuvo gran cantidad de seguidores que curaban enfermos de un modo prodigioso.
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Yo no estoy muy enterado de exactitudes de los términos y titulos que se ponían en oriente la gente notable, que figuran en los apócrifos y otros libros antiguos.
ResponderEliminarSólo quiero hacer notar que en la anécdota de jesús y el rey de la India, jesús se identifica como "hijo de Dios". Se podría estar refieriendo a que es hijo de un "dios", no de "Dios" el creador.
Quizás se identificaba de esta manera porque en oriente estaba muy vigente conocer a hombres semidivinos y se identificó como uno de ellos así como Alejandro Magno se identificó también como hijo de un dios.
Saludos y gracias por publicar estos textos tan interesantes.
Elio, muy interesante tu comentario...
ResponderEliminarLo que no se entendería en tal caso sería la capacidad de curación de los que por lo tanto no serían hijos de Jesús. También chocaria la descripción física de Yusuf, blanco y alto. Además después de la crucifixión vemos a Jesús de camino... Dónde fue?
ResponderEliminarCreo que sí era él pero que volvió a Talpiot a morir igual que hizo Magdalena desde Francia.
Lo que no se entendería en tal caso sería la capacidad de curación de los que por lo tanto no serían hijos de Jesús. También chocaria la descripción física de Yusuf, blanco y alto. Además después de la crucifixión vemos a Jesús de camino... Dónde fue?
ResponderEliminarCreo que sí era él pero que volvió a Talpiot a morir igual que hizo Magdalena desde Francia.